Termómetro Stik 1551a de Fluke Calibration
Características principales
Termómetro con sonda y lectura digital en un único dispositivo
La sonda de acero inoxidable y el dispositivo de lectura digital están ensamblados conjuntamente y se calibran como un único sistema. La especificación de precisión es fácil de entender e incluye todos los componentes de incertidumbre, como las variaciones, hasta un año¹. La amplia pantalla LCD retroiluminada gira 90 ° para facilitar la lectura desde cualquier ángulo. El indicador de estabilidad y tendencia configurable por el usuario permite saber en qué momento la temperatura es lo suficientemente estable como para registrar mediciones precisas. El usuario puede activar la función de apagado automático, para prolongar la duración de la batería hasta 300 horas. Gracias a la función de indicador de batería baja y de detención de mediciones, se evita el tomar mediciones erróneas cuando queda poca batería. La función de calibración de tres puntos le ofrece la posibilidad de calibrar de forma fácil y sencilla el termómetro «Stik». El instrumento cuenta con la opción de almacenar en la memoria interna hasta 10.000 mediciones etiquetadas con la fecha y la hora.
¿Por qué deben calibrarse los sensores de temperatura?
Debido al gran impacto que la temperatura tiene sobre la precisión de las mediciones volumétricas, los fabricantes de procesos para productos químicos, farmacéuticos, alimentarios y petroleros necesitan realizar mediciones de temperatura precisas, especialmente para los procesos en los que la calidad o la transferencia de custodia están reguladas por organismos gubernamentales. Las variaciones habituales que sufren los sensores de temperatura con el tiempo hacen necesaria una calibración o comprobación periódicas tomando como referencia un termómetro de referencia fiable. Sin embargo, no resulta sencillo encontrar un termómetro resistente, repetible y preciso.
¿Qué desventajas presenta mi termómetro de referencia?
Actualmente, los termómetros de referencia industriales disponibles en el mercado, como los termómetros de mercurio (o “termómetros ASTM») y los termómetros electrónicos portátiles, son útiles, pero ambos tienen desventajas inherentes. Los termómetros de mercurio, aunque son precisos y repetibles, son frágiles. El riesgo de que se produzcan fugas de mercurio representa una amenaza tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas. Muchos estados norteamericanos y países de la Unión Europea han prohibido su uso en aplicaciones industriales. Algunas organizaciones sustituyeron los termómetros de mercurio por modelos electrónicos portátiles más resistentes, pero al hacerlo descubrieron que la sonda RTD carece de la repetibilidad y fiabilidad propias de todo termómetro de referencia que se precie.
La mejor alternativa a los termómetros de mercurio
La precisión, estabilidad y resistencia del termómetro «Stik» de Fluke lo convierten en la mejor alternativa a los termómetros de mercurio y electrónicos existentes. El sensor RTD de película fina ofrece las mismas características que otros termómetros de referencia de gama alta diseñados por Hart Scientific y, además, es menos susceptible a las variaciones y es más resistente. Lo importante es que no se pierde repetibilidad ni precisión por mejorar la resistencia.
El uso de termómetros con vástago de cristal, relleno de mercurio o alcohol, a diferentes profundidades o a temperaturas ambiente muy distintas a la temperatura de calibración puede requerir la aplicación de correcciones por vástago emergente que pueden ser tediosas pero necesarias si se quiere obtener una medición precisa. Esto no es necesario en el caso del termómetro «Stik». El sensor del 1551A Ex requiere una profundidad mínima de inmersión de tan solo 7 centímetros (2,8 pulgadas) sin que sea posible apreciar ningún efecto sobre la temperatura obtenida debido a la pérdida de calor por la conducción del vástago. Algunos termómetros digitales pueden perder precisión si se usan fuera de un rango de temperaturas ambiente muy limitado. Este no es el caso del termómetro «Stik». La precisión de la medición permanece intacta en un rango de temperaturas comprendido entre los -10 y los 50 grados Celsius (entre 14 y 122 grados Fahrenheit). Gracias a una sonda de diseño de alta calidad y a unas funciones que garantizan la precisión de la medición, el termómetro «Stik» supera en prestaciones a los termómetros digitales y es el sustituto perfecto para los termómetros de mercurio.
Para disminuir la variación del sensor, la sonda debe estar siempre protegida frente a impactos mecánicos.
Cinco razones para reemplazar los termómetros de mercurio
- Los termómetros «Stik» no contienen mercurio, por lo que están exentos de las prohibiciones gubernamentales. Organismos gubernamentales de todo el mundo han prohibido, o están en trámites para hacerlo, el uso y el transporte de termómetros de mercurio industriales. Una tendencia que parece en plena expansión.
- La envoltura de la sonda de acero inoxidable del termómetro «Stik» es bastante más resistente que el vástago de cristal de un termómetro de mercurio y más recomendable para entornos industriales. Además, el hecho de que el termómetro «Stik» no contenga mercurio elimina el riesgo de fugas de este elemento.
- En lo que respecta a costes de propiedad, los termómetros digitales son más baratos que los de mercurio. Si se produce una fuga accidental del mercurio de los termómetros, solo tiene dos opciones: invertir en equipos o contratar servicios profesionales para limpiar.
- Los termómetros de mercurio no pueden ajustarse tras la calibración. La temperatura real se debe calcular mediante la aplicación de correcciones a la temperatura medida. Esto cuesta tiempo y es proclive a errores de cálculo. Los termómetros digitales realizan los cálculos por usted (la temperatura que aparece en pantalla indica la temperatura real obtenida).
- Puede que sea necesario aplicar correcciones por vástago emergente en caso de que el termómetro de mercurio no se use en las mismas condiciones en las que fue calibrado. Los termómetros digitales no requieren que las condiciones de calibración sean idénticas para lograr una medición precisa. El único requisito consiste en respetar la profundidad mínima de inmersión, de tan solo 7 centímetros (2,8 pulgadas) en el caso del 1551A Ex.